domingo, 10 de junio de 2012

LOS CINCO VESTIDOS MÁS ICÓNICOS DE LA HISTORIA DEL CINE






Vuelvo con una entrega nueva de mi ya habitual serie de los top five. Esta vez reúno dos de mis pasiones, el cine y la moda. Porque ¿qué es de una película sin un buen diseño de vestuario? ¿Os imagináis a Escarlata O´Hara en vaqueros o traje de chaqueta en vez de con esos maravillosos vestidos de época? Yo tampoco.

En mi opinión los cinco vestidos más icónicos de la historia del cine serían el de Audrey Hepburn en el comienzo de "Desayuno con diamantes", el de Rita Hayworth en "Gilda", el de Marilyn Monroe en "La tentación vive arriba", el de Vivien Leigh hecho con cortinas verdes en "Lo que el viento se llevó" y por último, de nuevo uno de Audrey Hepburn en "Sabrina".

En todo artículo sobre moda y cine no puede omitirse el nombre de Edith Head. Esta gran diseñadora de vestuario ganó nada menos que ocho Oscars a lo largo de su dilatada carrera, y gracias a ella - entre otros- se introdujo la estatuilla dorada como premio al mejor diseño de vestuario entre las categorías cinematográficas a premiar. Diseñó el vestuario de "Sabrina", una de las películas seleccionadas en este top five y de algunas más en las que intervino Audrey Hepburn, aunque ésta incluyo una cláusula en sus contratos por la que debía hacerse cargo de su vestuario su amigo el diseñador francés Hubert de Givenchy.

Comenzamos con un vestido celebérrimo, el que adorna el minúsculo cuerpecillo de Audrey Hepburn en la escena inicial de "Desayuno con diamantes". Realizado por Givenchy, este vestido ha sido objeto de subastas millonarias y se ha convertido por derecho propio en uno de los grandes emblemas del glamour en el mundo de la moda. Sencillo, sobrio y elegante, es uno de mis favoritos desde siempre. Máximo exponente de lo que debe ser un "Little Black Dress" o "Petite Robe Noir" en francés.


                                                    

En  segundo lugar y también negro, ¿quién no recuerda el vestido que acompañaba al guante despojado eterno de Rita Hayworth en "Gilda"? Diseñado por Jean Louis, de satén, escote bañera y contrastando con la melena pelirroja más bella del séptimo arte, este vestido es ya inmortal, como la propia película. Entre 30.000 y 50.000 dólares estaba el precio por el que se subastó hace unos años, ¡increíble!




En el tercer puesto del ránking tenemos a un "vestido volador", o al menos, eso es lo que parecía cuando su falda vaporosa era elevada por las rejillas de aire de la acera neoyorkina en "La tentación vive arriba". Cuando Marilyn rodaba esta escena provocó la curiosidad de toda la gente que pasaba por allí y fue el comienzo del fin de su relación con Joe di Maggio, celoso de su mujer hasta extremos insospechados. La bella Norma Jean se elevó con este vestido blanco a mito del celuloide gracias al travieso sistema de ventilación del metro de Nueva York... Ideado por William Travilla, en la subasta realizada en 2011 se pagaron más de tres millones de euros por el modelito...



Y no menos famoso es el vestido que una "apañada" Vivien Leigh- o Escarlata O´Hara- se hizo con las cortinas verdes de terciopelo del salón. Queriendo disimular su temporal pobreza la rebelde protagonista de "Lo que el viento se llevó" arrancó las cortinas de Tara y nos mostró cómo se pueden reciclar tejidos con un resultado espectacular. Walter Plunkett fue el artífice de tal joya del diseño de vestuario cinematográfico.




Y para acabar este ránking, de nuevo Givenchy para Audrey Hepburn. ¡Cuánta magia nos ha regalado este perfecto tándem de estilo y elegancia! El precioso vestido en blanco y negro que luce Sabrina convertida ya en "princesa" de la mansión Larrabee en la película más glamurosa de Billy Wilder es un vestido exquisito con corpiño sin tirantes, largo hasta los tobillos y con sobrefalda de vuelo. El vestido debía ser muy especial porque tenía que marcar de forma clara la transición entre la "cenicienta" inicial de la película, entre el patito feo del comienzo y el cisne bello y sofisticado que aparece luego en el filme.


 


No están todos los que son pero sí son todos los que están. Espero que os haya gustado mi selección de "glamour en el cine" aunque sé que hay muchos vestidos especiales en películas maravillosas, como el blanco con el pecho bordado de flores de Elizabeth Taylor en "Un lugar en el sol", de George Stevens, que fue plagiado hasta la saciedad por los grandes almacenes de Nueva York en su época. O el vestido rojo que luce Julia Roberts al ir a la ópera en "Pretty woman".... la lista sería interminable, porque si el cine es algo es una máquina inagotable de crear belleza y sueños, y sueños siempre bien vestidos.

8 comentarios:

  1. precioso post, mi favorito es el de Marilyn, era unico ese vestido!!

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  2. Que post tan glamuroso! Audrey era tan elegante que con cualquier cosa estaba perfecta. Un beso.

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  3. me quedo con el de Gilda!!!

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  4. Hola Inma, la verdad es que has tenido una visión certera eligiendo los vestidos. Además, los dos que lleva la inolvidable Audrey son realmente maravillosos, y para mí, los mejores, aunque debo reconocer que el verde de Escarlata, resume muy bien el "estilo tapicero" que tanto se llevó a mediados del siglo XIX.
    Estupendo post, ameno y bien elegido!
    Un saludo
    Karin

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  5. Me gustan todos, no sabria con cual quedarme, aunque los de Audrey son maravillosos!! un besito

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  6. Maravillosa Audrey...

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